Anteayer, viernes 22, no salimos de Lanjarón. En su lugar nos dimos, Emilia y yo, un paseo hasta la Casita y nos detuvimos a tomarnos algo, a la vuelta, en la terraza que hay frente al Miramar. Nos invitó José Mª, con quien compartimos mesa y charlamos toda la velada. Yo, por mi parte, invité después a helados.
Ayer, sábado 23, bajamos a Ízbor. Allí cenamos, temprano para que no se nos hiciese tarde, y de allí regresamos sin mayores novedades.
Hoy hemos vuelto a sentarnos en la terraza mencionada, invitados por tío Pepe. Allí, junto con mamá, que también ha estado, hemos tomado unas roscas y unas bebidas.
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