Ayer, viernes 11, paseamos hasta el Balneario, más o menos, y después nos sentamos en la bodega de González y comimos, ligeramente como es nuestra costumbre. Rematamos la noche en la heladería y finalmente nos fuimos a casa a dormir.
Hoy, después de una mañana de limpieza, hemos comido en casa, descansado algo y bajado a Ízbor donde hemos pasado la tarde, en compañía de los padres de Emilia, y hemos cenado. A la vuelta hemos pasado brevemente por casa de Gerardo y por fin a lo de siempre.
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