Anteayer, viernes 5, tan sólo salí de casa por la tarde a dar un paseo con Emilia. Regresamos pronto, cenamos y nos acostamos. El tiempo fresco y desapacible no invitaba a estar en la calle.
Ayer, sábado 6, no salí en toda la jornada. Buena parte me la pasé durmiendo y el resto abriendo el agujero que hace tiempo deseaba abrir en el mueble del televisor. Finalmente lo conseguí con resultados medianamente aceptables.
Hoy, día de las elecciones europeas, hemos bajado a Ízbor precisamente a que Emilia vote. Allí hemos pasado parte de la tarde y hemos cenado. Finalmente regresamos sin mayores contratiempos.
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