14/04/08, lunes.

*Día vulgar como tantos otros. En el aniversario de la proclamación de la República no salgo de casa en toda la jornada. Por la noche al tajo como, para mi desgracia, va siendo habitual últimamente.

*Reflexión

¿Y ese es el logro que creéis haber conseguido? Junko Tabei, la primera mujer en escalar el Everest, sí pudo decir que lo consiguió gracias a su esfuerzo, pero las nuevas ministras, al fin y al cabo, ¿qué mérito tienen? Tiene gracia que resulte ahora que el gran orgullo por el logro alcanzado se refiera únicamente al hecho de haber sido elegidas por un hombre, de haber logrado seducir, aunque sea políticamente, a un hombre. Parece que las modernas mujeres liberadas repiten patrones de conducta de sumisión arcaica y se actúan como las integrantes de un harén que se esfuerzan por agradar a su señor y creen haber alcanzado algo grande simplemente por haber sido por él elegidas. En todo caso resulta molesto e irritante ver lo orgullosas que se sienten viendo la gran cosa que han conseguido, ser las elegidas por un hombre.

Por otra parte, y refiriéndome específicamente al caso de la ministra Chacón, hay además una desagradable sospecha de enchufismo. Casada con un alto cargo del partido socialista va a resultar ahora que Zapatero cae en uno de los más arraigados vicios en la política y administración española, el de repartir los cargos no según los presuntos merecimientos de cada cual, sino entre recomendados y bien posicionados. De las demás ministras desconozco la situación pero no me extrañaría nada que ocurriese algo similar.